40.1 Redes y Comunicación

Redes y Comunicación
El nuevo Diseño Curricular del Profesorado en Educación Tecnológica, establece el nombre Redes y Comunicación para esta Unidad Curricular. Es heredera de Teoría de la Comunicación y Redes, con algunos nuevos aportes.

Para ver el Diseño, use este link: https://1drv.ms/b/s!AtLpVNB-3Yx2h3Y92qZ0rdGGbgbt


Una justificación pedagógica de Redes&Comunicación


‘’Yo, arrodillado, juro que creo, y abjuro y aborrezco mis errores y me someto al castigo.”; sin embargo gira!. Galileo Galilei

Fundamentación
La forma en que mayoritariamente se concibe de educación se reducen a una misma expresión: Estos son los contenidos, Estas las Prácticas que median los contenidos, Esta es la Evaluación sobre los contenidos. Se centran antes en el docente, que en el alumno y sus reales necesidades intelectuales, emocionales, físicas y espirituales. Así como están actualmente diseñados los diversos Sistemas Educativos apoyados en las TIC, a pesar de sus potencialidades, reflejan, mantienen y reproducen la misma problemática de la enseñanza-aprendizaje que se plantea desde la Modernidad: a) El lugar del docente como lugar del que sabe, b) la Simultaneidad Sistémica, c) la gradualidad (Filmus, 2000). En muy pocas ocasiones se encuentra un debate que piense la educación como un proceso netamente comunicativo.

Ni Apertura, ni Flexibilidad, hasta pueden agotar la “Libertad de Cátedra” en algunos casos. No hacen la tan mentada “innovación” que pretenden, solo son tecnológica aplicada que no inducen al cambio en las prácticas docentes. Les falta una reflexión profunda sobre estos modos, tanto desde lo ético como desde lo epistemológico (Escobar, Medina, Peralta; y Flores, 2007). No facilitan la real Autodeterminación del estudiante y futuro graduado, más bien mantienen el "status quo”, acentuando el control "panóptico” y no el Coaching Educativo Virtual –CEV- (Escobar y Martínez 2007). Usan la atracción que los nuevos recursos tecnológicos tienen, sin rasgar el núcleo de la cuestión.

Actúan escasamente en mejorar los procedimientos o los dispositivos físicos asociados al campo educativo, que contemplen la influencia de los estímulos (Color, Aroma, Sonido), las Inteligencias Múltiples (IM), la Inteligencia Emocional (EQ y su Autocontrol), o la Inteligencia Espiritual (IEs), entre otras demandas de personalización establecidas por los usuarios, permitiendo así un mejor proceso de enseñanza-aprendizaje, al facilitar una mayor adaptación al ambiente, reduciendo el estrés negativo de la persona, aumentando su calidad de vida.

Las TIC influencian la sociedad, al culturalizarla en un sentido específico por el poder de su pedagogía (normalidad+normatividad), muchas veces negativo por su mal uso. Aunque hay que reconocer que ponen a disposición de una mayor cantidad de personas la información y eso, en su esencia es altamente renovador al facilitar la accesibilidad. Tanto así que tiene una alta inclusión en lo presencial, provocando algún grado de virtualización, reconociéndose desde la investigación y las prácticas que lo presencial no indica un mejor proceso de enseñanza-aprendizaje (DOCUS4, Ministerio de Educación, Argentina, 2015).

En una sociedad tecnologizada especialmente en el área de comunicación, tener en cuenta todo lo anterior es una necesidad que mejora la calidad educativa y, además, otorga herramientas conceptuales que permiten concebir la sociedad desde una perspectiva distinta.

Nada cambia en educación rápidamente, todo sigue igual durante mucho tiempo hasta que las generaciones van pasando y se produce una verdadera revolución que rompe los paradigmas vigentes (Khum, 1962). Esto lo facilita el debate continuo y la demanda de la sociedad, aunque no se percibe fácilmente, que junto a la capacitación y la mejor continua -kaizen- (Ishikawa, 1915-1989), plantan una semilla que transformar, muy lentamente para el gusto de algunos educadores (Documental “La Educación Prohibida, 2012).

Esto no es automático si el docente no cambia. Mayoritariamente copian lo que pasa en la tradicional Carrera Presencial y su aula de clases, en su estructura burocrática de dominación y poder. Pone este ambiente de aprendizaje a disposición de una comunidad, creyéndolo neutro como toda tecnología, aunque es formador de modos de hacer con alto impacto cultural.

Podría sumar a la esencia de una nueva manera de hacer en la educación desde lo profundo, olvidando que su rol debe ser el de apoyo a un Facilitador/Coach, un nuevo tipo de docente que favorezca la constitución de Redes de Aprendizaje y el uso de Materiales Multimediales, en función de una Atractor Utópico compuesto por la Autonomía, la Autarquía y el Libre Albedrío. Olvida pensar que debe buscar un modelo pedagógico adecuado a cada asignatura, para permitir la más eficiente intervención didáctica, valorizando lo teórico y lo práctico para la formación de competencias en la situación cotidiana, lo que va más allá de la interpretación reduccionista de esa aparente dicotomía.

Se debe tener en cuenta también que los “guiones” en educación siguen cierta estética y se cambian difícilmente. Lo que realmente se necesita en la educación a distancia es romper “rituales” para generar desafíos cognitivos a los estudiantes (Litwin, 2000), para poner la cuestión pedagógica innovadora, sobre la tendencia a la uniformización del modelo. Algo que permita una diversidad de actividades que faciliten el participar en la Vida Universitaria, que establezca una mejor relación numérica docente/alumno, una evaluación constructivista tridimensional (saber, saber hacer, saber ser) que salte lo meramente sumativo, que permita establecer una estructura curricular de las carreras en Proyectos, evitando repetir con la tecnología lo que se hace en lo presencial.

El concepto de que nadie enseña nada a nadie, cada uno aprende de sus propias experiencias (Dewey, 1859-1952), tienen ventajas que pueden usarse -siempre que el docente trabaje en la construcción y no en la conducción del conocimiento-. Esta son las posibilidades de mayor inclusión -siempre que la comunidad tenga los recursos para acceder a múltiples fuentes-, la construcción de un criterio de selección adecuado; o la mayor calidad en el aprendizaje, al ser más exigente el esfuerzo individual por la soledad que genera el estudio a distancia, expresado en un cierto grado de resiliencia.

Habría que analizar la sociedad iberoamericana en general y argentina en particular, desde sus estructuras de dominación, para entender el tenor con que se plantea el debate en el Sistema Educativo, ya que existe una desconfianza hacia la modalidad. Se la puede entender como “aniñada” (DOCUS4-Punto 5, Ministerio de Educación, Argentina, 2015), expresada en el que “los alumnos pueden copiarse”, o “el estar en la clases es mejor que tomar las clase”.

Esto puede representar un cierto deseo “sometimiento” al momento de la relación presencial y en la evaluación. Se piensa primero en la norma y su satisfacción, antes que en el desarrollo sostenible e innovador; cocreador, como una verdadera forma de hacer en las estructuras académicas de manera variada, favoreciendo el proceso de enseñanza-aprendizaje para que lleve a la libertad. Para ello, hay que evitar el asentamiento de miradas remozadas con "espejitos de colores”.

Ver DOCUS4: (http://informacionpresupuestaria.siu.edu.ar/DocumentosSPU/dngu/DOCUS_4_-_Educacion_a_distancia.pdf)

En el sentido de una sociedad cada vez más tecnologizada por lo intuitivo, la ubicuidad y la movilidad, un tanto obvio como para explayarse en ello, se necesita de un acercamiento a las TIC por parte de los nuevos profesionales de la educación, para que reflexionen sobre su uso y no que aprenda a utilizarla pues son nativos tecnológicos. Su acercamiento tanto a la aparatología, como a su utilización, es natural y en tanto esto, deben solo aprender uso en función de la producción académica.

Fundamentación curricular
La asignatura se dicta con formato para Examen Final, dado el diseño curricular aprobado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, de acuerdo a la establecido en la Ley Nacional de Educación No. 26.206, donde se prevé una preparación pedagógica y científica que favorezca el contacto de los estudiantes con las instituciones desde el inicio de su trayectoria formativa, a través de la práctica directa y la asunción de responsabilidades.
Redes y Comunicación es un interesante agrupamiento de conceptos en torno a la base epistemológica de la carrera: Energía, Materia, Información. Desde es perspectiva la asignatura adquiere especial importancia ya que tienen que vincular esos tres conceptos organizadores de la realidad, en función de encontrar y construir explicaciones que permitan nuevos conocimientos en función de sus ejes organizadores. Energía e Información sinergizan en función de un acato educativo basado en desafíos, presentando nuevas preguntas al objeto de estudio.

Desde el Diseño Curricular Jurisdiccional (2014) esta Unidad Curricular de “Redes y Comunicación” se intenta configurar como un ámbito de reflexión que permita a los alumnos del Profesorado de Educación Tecnológica, profundizar acerca de las posibilidades actuales de uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación en la sociedad en general y de modo particular en nuestras Instituciones Educativas. Concebidas éstas últimas como Organizaciones Inteligentes y en ese marco, adhiero a Zacarias Torres Hernández (2014) cuando dice que: “la organización inteligente posee información y conocimiento que le confieren una ventaja especial y le permiten maniobrar con inteligencia, creatividad y, ocasionalmente, astucia. Al manejar los recursos y los procesos de información, la organización inteligente es capaz de: Adaptarse de manera oportuna y eficaz a los cambios en el medio ambiente. Comprometerse en un aprendizaje continuo, que incluye desechar suposiciones, normas y estados mentales que ya no son válidos. Movilizar el conocimiento y la experiencia de sus miembros para inducir innovación y creatividad. Concentrar su comprensión y su conocimiento en una acción razonada y decisiva”. En este contexto y en un sentido similar, Ana Duarte Hueros (2010) expresa que las redes pueden constituirse en “... nuevos canales de comunicación...” y “... ofrecer nuevas modalidades formativas creando nuevos entornos de aprendizaje, tanto en la enseñanza presencial como en la enseñanza a distancia.

Además la combinación de estos nuevos canales con los denominados multimedias puede favorecer la consecución de objetivos tales como Propiciar un tipo de educación individual y flexible. Eliminar o reducir las barreras espacio-temporales. Mejorar la calidad y efectividad de la interacción, apoyando procesos de aprendizaje colaborativo, la participación activa y la interacción de todos frente a modelos más tradicionales de aprendizaje.
Las redes no son únicamente un nuevo modo de comunicarse, sino que además se convierten en un nuevo modo de construcción compartida del conocimiento, en el cual ha de considerarse no sólo la importancia de la información, sino igualmente la cuestión del acceso a la información

Por otra parte Cecilia Taiana expresa que en la Argentina “Las tecnologías de la información y las telecomunicaciones están siendo adoptadas rápidamente..., pero ¿qué es lo importante en este incremento? El tema ya no es más la simple conectividad, sino cómo lleva la conectividad al siguiente paso: la interactividad... la conectividad plantea la posibilidad de interactividad entre científicos, ingenieros, educadores, administradores de políticas y otros miembros de la sociedad para actuar en conjunto y abordar interdisciplinariamente problemas científicos y sociales cada vez más complejos.” La mencionada autora también afirma que “... el knowledge networking tiene como objetivo integrar el conocimiento proveniente de diferentes fuentes a través del tiempo y el espacio. Sistemas modernos de computación y comunicación nos proveen con la infraestructura para enviar bits a cualquier lugar, en cualquier momento, en cantidad, con total conectividad. Pero la conectividad en sí misma no nos asegura que la comunicación sea provechosa, útil entre diferentes disciplinas con sus lenguajes y culturas internas. Tampoco nos asegura el procesamiento adecuado y la integración del conocimiento proveniente de diferentes fuentes y medios no textuales, ni nos garantiza que las actividades sean eficaces para equipos de investigadores, aulas o comunidades trabajando en conjunto a distancia de tiempo y espacio. Tampoco garantiza que se profundice nuestro entendimiento con respecto a las implicaciones éticas, legales y sociales de estos nuevos desarrollos en conectividad.

En resumen, podemos tener conectividad, pero no interactividad e integración”. Finalmente, adhiero a lo expresado por Bernard Poole en relación a los beneficios que aporta la informática conectada en red en las escuelas: “... son, sin duda, convincentes. Con el tiempo, la comunicación electrónica va a ir sustituyendo a una gran parte de la interacción que se hace mediante el papel entre los profesores, alumnos, padres, etc... Pero el cambio va a ser lento, puesto que no se trata sólo de comprar el equipo, instalarlo y darle un mantenimiento continuado. Tanto profesores como administradores deben modificar también la manera cómo piensan acerca de la educación. Ahí es donde radica el problema‟, puesto que ese cambio implica, inevitablemente, una adaptación tanto física como cultural en los niveles individual y grupal”.
Para el desarrollo de esta Unidad Curricular “Redes y Comunicación”, se adhiere a un enfoque epistemológico subjetivista, dado que este último es el que subyace a las orientaciones que son propias de las teorías constructivistas, que pretendo se constituyan en el ”marco de referencia“ para asumir de manera sistemática el proceso de enseñar y aprender con otros. Considerando que el intercambio de información y de conocimiento entre las personas es fundamental para su supervivencia, desarrollo y perfeccionamiento, y cómo esto es posible gracias a la comunicación, ésta resulta ser un proceso esencial a la condición humana. Y dado que los complejos recursos suministrados por la tecnología han hecho posible la comunicación, en forma prácticamente instantánea, entre grupos humanos separados por grandes distancias, se abordan también contenidos que permitan conocer y evaluar el tema de la comunicación.

Entonces Se busca en los estudiantes, como principales capacidades, desde esta unidad curricular: Analice y valore la comunicación como un medio en permanente evolución en los contextos socio-históricos. Valore críticamente los distintos modelos de comunicación para facilitar una mejor interpretación de la realidad socio-educativa y cultural. Analice el valor estratégico que conlleva el fenómeno comunicacional históricamente y en la sociedad actual. Reflexione acerca de las posibilidades de uso: comunicacional, pedagógico, organizacional y de flujos de información, de las redes de conocimiento.

Existe una necesidad de generar herramientas que ayuden a comprender y analizar las transformaciones que se están produciendo a causa de la irrupción de las TIC, sus formas de uso en los diferentes ámbitos sociales y profesionales, haciendo prevalecer su impacto en la cotidianeidad y en los procesos de producción, vinculación y apropiación del conocimiento, en contextos de hipermedialidad, que se establecen hoy en la Sociedad de la Información y el Conocimiento, y que influyen directamente en la educación.

Su ubicación en el 4to. Año del diseño curricular obedece a la pretensión de que el “futuro docente no solo adquiera saberes sobre usos de ciertas herramientas, sino también sobre el impacto en la construcción de subjetividades, en la constitución de Redes Sociales, y en sus potencialidades y riesgos como medios de comunicación, como recurso y como estrategia para la enseñanza en la escuela”
Puede definirse la educación como el proceso por el cual se construye conocimiento acerca de las problemáticas vinculadas aplicadas al campo de estudio en general y, en particular, aplicadas a la formación de recursos humanos destinados al profesorado, utilizando una mirada transdisciplinar que conlleva comprender el proceso de pensamiento sistémico-inductivo-constructivo –PeSIC- como “chispa creadora”, que lleven a una reflexión sobre la práctica, superadora de la mera producción de conocimiento, llegando a la interrogación crítica sobre los hechos, lo que la identifica como una construcción social. La teoría se origina en lo fáctico y en la pura razón inductiva-deductiva; y apunta a la práctica para mejorarla.

El diseño establece posibilitar a los estudiantes el desarrollo de capacidades que les permitan problematizar sus saberes y sus prácticas, generando el conocimiento pertinente y tomar decisiones fundamentales en todos los ámbitos en los que se desenvuelvan, adquiriendo idoneidad técnico-profesional para utilizar las TIC en la realidad y transformarla creativamente; para ser aplicadas en el Aula de Clases generando una actividad innovadora.

Fundamentación epistemológica
El propósito de la materia es despertar la “chispa creadora” del educando, iniciadora del nuevo conocimiento que parte de la construcción cooperativa, en un ambiente de acreditación científica con apoyo en las tecnologías, aplicados a los conceptos que le son propios.
La percepción que tiene la sociedad sobre el desarrollo de la educación, de la ciencia y de la tecnología es un objeto estratégico para las políticas educativas públicas, ya que involucra imágenes, valoraciones y actitudes que el público asume sobre el rumbo y el impacto de la ciencia y la tecnología en ámbitos diversos de la vida cotidiana. Esto debe estar siempre presente en el pensamiento del educador, pues la educación va más allá de la simple transmisión de contenidos, debe formar competencias (teorías imbuidas en la práctica profesional) donde se observe que se sabe, se sabe hacer y se sabe ser en el campo profesional.

La Función Docente contemporánea requiere tanto de llevar adelante el proceso de enseñanza-aprendizaje, como de realizar tareas de gestión curricular, actuar dentro de la responsabilidad social expresada como extensión a la comunidad, así como la necesidad de generar nuevos conocimientos por medio del proceso de investigación. Esto, junto a la obligación de transferir estos descubrimientos, hacia los sectores económicos, sociales y políticos; para lograr el desarrollo y consolidación de la capacidad de creación e innovación de las instituciones educativas.
Existe una conciencia pública creciente respecto a la necesidad de intervenir en el rumbo del avance de la educación, de la ciencia y de la tecnología, de manera que estas actividades dependerán cada vez más del grado de apropiación de estos temas y la forma en que se integren a la cultura.

En los últimos años ha cobrado fuerza la apelación a un “nuevo contrato” entre la el proceso educativo y la sociedad, como modo de construir un compromiso explícito con las demandas sociales acuciantes por mejores niveles de calidad de vida, como procesos que deben ser llevados adelante por la educación. Los indicadores de impacto social apuntan a medir esa incidencia de la actividad en distintas áreas de la sociedad, tanto en sus aspectos positivos como negativos.
Desde estas perspectiva se reconoce y prioriza como una de las funciones esenciales el desarrollo de la investigación, como una actividad inseparable de la docencia y el aprendizaje en todos los órdenes, que conduce a la obtención de mayores valores de Calidad Educativa. No se puede educar con calidad sin involucrar a la investigación.
Existe una creciente necesidad de incrementar la capacitación de los Recursos Humanos de alto valor agregado, junto al aumento de las líneas de Investigación+Desarrollo+innovación (I+D+i), en las todas las áreas de construcción de nuevos conocimientos científicos y tecnológicos, en función de una creciente excelencia. Esto obliga a la adopción de un ambiente de construcción de conocimientos independientemente de los contenidos que transiten por la propuesta. La tarea corresponde en parte a las instituciones educativas de nivel superior, como meta para la sustentabilidad de la Provincia y la Región. En este orden, propender al Registro de la Propiedad Intelectual por medio de patentes o instrumentos similares, así como a la firma de acuerdos para la aplicación, uso, capacitación y otros; junto a la efectivización de publicaciones realizadas en la Revistas impresas y comunicaciones multimediales sobre los resultados obtenidos, permiten medir los niveles de producción científica-tecnológica, transferidos local y regionalmente para el incremento de la calidad de vida de la población. Este es un esfuerzo que deben realizar los educadores, en conjunto con sus alumnos, por un bien mayor, utilizando en cada caso los conocimientos previamente adquiridos y sus relaciones.
El proceso Científico-Tecnológico-Académico de la educación tiene como uno de sus objetivos la capacitación permanente en la acción, siendo esto uno de los indicadores de Calidad Educativa, que es utilizado para valorar tanto la Autoevaluación, como la Evaluación Externa institucional, así también como para la Acreditación de las carreras.

En educación, ciencia y tecnología, más que en otros campos de la actividad humana, es necesario tener la capacidad de anticipar el futuro, en esta materia, la toma de decisiones involucra el tiempo de maduración que demandan las actividades científicas y tecnológicas y académicas, tanto en lo que se refiere a la conformación de grupos de trabajo, como a la consolidación y resultados de las líneas de investigación, y la transferencia de lo creado a la sociedad. De esto, es responsable la academia tanto en su formación, como en el colaborar para su efectivo desarrollo.

Por ello, la implementación de programas I+D+i en contextos educativos, tiene como objetivo, partiendo de la realidad observable, centrarse en la creación, innovación, transferencia, propagación y aplicación de conocimientos científicos-tecnológicos, reconociendo aquellos conocimientos generados por la experiencia de la práctica, incorporándolos a la realidad local.
Se aglutina así, un proceso de aprendizaje que permita obtener recursos a través de la presentación de proyectos y su concreción, y la generación de servicios a las distintas agencias públicas de promoción de la ciencia, la tecnología, la educación superior y el resto de la sociedad.

Las modernas técnicas de formación de Recursos Humanos tienden a la Formación en Servicio y Áulico, a través de acciones de acompañamiento de pequeños Grupos de Trabajo que deben consolidarse, integrados por Docentes y alumnos avanzados con vocación para la investigación como principio del aprendizaje, con el objetivo final de insertarlos en el sistema científico-tecnológico-académico local, regional y nacional. Se pretende así alcanzar objetivos comunes, a través de un Acompañamiento Tutorial, con referentes teóricos en el Mentoring y en el Coaching, dentro de los que se inserta la conformación de un Grupo Técnico de Apoyo que induce el proceso (conformado por alumnos avanzados, adscriptos y cuerpo docente), al utilizar un interesante Modelo Integrado de Tutorías para Posgrado (MITP, Asociación Universitaria Internacional de Posgrado – AUIP), que establece algunas de las facetas que el Tutor, nuevo tipo de competencia docente, debe contemplar en la formación de sus tutorados.

En esto, se inscribe la técnica japonesa del Kaizen (aumento creciente de la capacitación para incrementar las posibilidades de concreción por mejora continua), y los conceptos y técnicas de Ideología Académica 3, PeSIC, CEV, en una metodología de Investigación-Acción-Participativa-Evaluativa (IAPE), que favorece la implementación de las acciones que el Programa genera.

La consolidación de grupos de estudio de este tipo, con corte multidisciplinar irado desde los trascendente, permite la libre circulación de ideas y la concreción más efectiva y eficiente, que al ser sinérgica, operativiza mejor los recursos disponibles.

En la producción de docencia e investigación de la educación superior existen al menos las siguientes ideologías académicas (IdA) que agrupan a los distintos docentes-investigadores: la Académico-metodológica (IdAm) y Académico-tecnológica (IdAt).
La IdAm representa las soluciones que se realizan pensando en la defensa del método por sobre los resultados, en una acción de elección que deja de lado la riqueza de la innovación y no deja avanzar hacia las nuevas oportunidades. Es una posición normativa que pretende abstracción y exactitud, con resultados metodológicos. La investigación metodológica tradicional, que se usa para medir los resultados de nuestros alumnos en sus etapas de evaluación, trabajos finales de titulación, junto al desempeño de nuestros colegas.

La IdAt es la expresión de mayor valor de los resultados que el método, facilitando la obtención de las nuevas formas de hacer, a veces alternativas, que deben dejar algo de lado el marco teórico que representa el paradigma vigente, para poder sustentar las nuevas situaciones. Pretende tender puentes preferentemente desde la realidad a la teoría. Es aproximada y concreta, busca resultados aplicados. La investigación-acción, que permite retomar la definición de los problemas, sus hipótesis, conclusiones, definiendo intervenciones para obtener mejoras y modificar evaluativamente todo su proceso en función de resultado adecuado. La mirada desde aquí es la que permite el cambio de estructuras.

Con estos extremos es posible establecer los límites de análisis de las acciones educativas en cuanto a los productos de docencia-investigación, el enfoque de aprobación o no para los trabajos prácticos (incluida aceptación o no de los asesores de los mismos), entre otros resultados. Por lo tanto la asignación de recursos (para el desarrollo de las actividades becas, subsidios, publicaciones), que se programan en lo cotidiano para su uso en el sistema educativo, independientemente del origen de sus campos disciplinares, también está transversalizada por esta mirada.

El plano definido por estos conceptos tiene como acotadores las limitantes de elección epistemológica y ética que adquieren los distintos grupos de poder dentro del entramado académico y que albergan profundas raíces en la apropiación de ciertos conceptos, y en el desecho de otros, que se ponen de manifiesto al realizar las actividades en los variados campos del saber que representan la educación. Es esta elección la que define la aceptación de un marco teórico u otro, la adopción de algunos autores si y otros no.

La intersección de las rectas que definen las elecciones sobre las distintas teorías del conocimiento aceptables para el paradigma vigente (PEp -postura epistemológica-) y la posición que se tome con respecto a la existencia de los otros (PEt -postura ética-) definen por su punto de intersección la adopción de un modelo de decisión sobre lo que es válido como producido (Más cerca de la dAm o más cerca de la IdAt), lo que establece la Ideología Académica Dominante (IAD) en determinado espacio de la producción académica. La coexistencia en bi-modalidad, con la educación presencial, parece ser uno de los factores que influyen negativamente para la total aceptación de la EaD. Indudablemente existen diversas ideologías académicas que se presentan en la manera de hacer universitaria.-GRAFICO I-

Se presenta así una ruptura entre estas dos maneras de hacer, que podría tener una explicación en el posicionamiento epistemológico-ético de la educación apoyada en TIC, hacia un lugar dentro de las soluciones académico-tecnológicas, que se encuentran en el extremo opuesto a las del los tipos académico-metodológicos.

Transformar una cultura docente presencial, cercana a las soluciones académicas metodológica, es una acción que se da constantemente en la tri-modalidad. La irrupción de un nuevo modelo educativo es una tarea que requiere de constancia en su divulgación, demostración de sus bondades y fortaleza en sus convicciones. Aseguramos que desde esta exigencias, posee una fuerza renovadora que persigue su calidad y, en este sentido, pude ser usada desde sus estándares como atractor por la presencialidad, en especial si se miran sus aportes al sistema de tutorías educacionales que pretenden una mejorar en el proceso de enseñanza y aprendizaje.

La investigación-acción apoyada en TIC, permite retomar la definición de los problemas, sus hipótesis, conclusiones, definiendo intervenciones para obtener mejoras y modificar evaluativamente todo su proceso en función de resultados adecuados. La mirada desde aquí es la que permite el cambio de estructuras. Actualmente se advierte una nueva Ideología Académica de Tercera Posición IdA3, reflejando con ella la adopción de una posición descentrada hacia la IdaT, que se basa en la integración de las ideas de varios autores. Este Marco teórico se constituye con: kart Bertalanffy- Tomas Khun- Gastón Bacheler-Paul Feyer Abend- Iiya Prigogine- Immanuel Kant- Rodolfo Lemos Morgan- John Dewey- Kurt Lewis.

De esta manera, cobran valor los intentos de repensar el conocimiento en el doble filo de la relación entre la teoría y la praxis. Así, situamos las prácticas docentes, investigativas y profesionales como prácticas del conocimiento que producen formas de subjetividad en el concreto acaecer de la praxis.
“El conocimiento, por una operación recursiva, puede volver sobre sí mismo para vigilarse, corregirse e incluir la intervención práctica, como un momento de la teoría en vistas a la acción juzgada epistemológicamente y valorizada éticamente en su mismo devenir” (Guyot, V -2005).
Immanuel Kant; sostiene que las intuiciones sensibles por sí mismas no engendran conocimiento, por lo que constituyen materia de conocimiento solo al someterse a la conceptualización por medio del entendimiento; operando así en nuestro aparato discursivo. Se acepta la metodología de la Investigación-Acción según Kurt Lewis como la de mayor probabilidad de impacto de sus resultados para el beneficio de la sociedad.

Esto origina que se presenten obstáculos en los/as alumnos/as, en las diferentes etapas de realización del trabajo, ya que cada docente en pleno ejercicio de sus derechos, toma posicionamiento dentro de una línea de investigación sobre la cual construye conocimiento, excluyendo otras, prevaleciendo sin duda la de su campo disciplinar, que coincide con su Ideología Académica.

Estas Corrientes influyen directamente en la capacitación del alumno, que si bien le permite cierta independencia y la construcción de un cuerpo teórico, junto a la elección de técnicas específicas y el uso de herramientas tecnológicas para el logro de su meta.

Fundamentación didáctica
Desde nuestra perspectiva Ética, Epistemológica e Ideológica creemos que se produce una ruptura en el modelo de lo pedagógico y didáctico tradicional, que se nota en la modalidad apoyada en las TIC, que impulsan los apoyos gubernamentales buscando una más activa participación del educando, impulsado en su necesidad de saber a pesar de la distancia existente, y del profesorado tradicional que pasa a ocupar un espacio de facilitador, y de menos preponderancia al que está acostumbrado, permitiendo un mejor aprendizaje construido por los alumnos, enmarcado en estándares de calidad oficializados, más rigurosos que los de normal aplicación en lo presencial. En este orden, siguiendo a Mariano Narodowski (2000), se ponen en juego y entran en crisis los siguientes paradigmas:

1) Instrucción Simultánea (simultaneidad sistémica/gradualidad)
2) El Lugar del docente como lugar del que sabe
3) Las utopías pedagógicas
4) La Sociedad Disciplinaria

En la postmodernidad -condición de la sociedad contemporánea- donde prima lo mediático, lo audiovisual y lo gráfico sobre lo experiencial, la educación está llamada a amalgamar el uso de las TIC, dentro de las reales capacidades de la región, para un acceso al mundo cultural a través de nuevas plataformas epistemológicas distintas de los modelos formativos tradicionales.

Toma como rasgos distintivos de la modalidad la mediatización, desde una mirada comunicacional especial, de las relaciones entre los docentes y los alumnos, reemplazando la propuesta de asistencia regular a clase por una nueva propuesta en la que los docentes enseñan y los alumnos aprenden mediante situaciones no convencionales, en espacios y tiempos que no siempre comparten de manera sincrónica. Otro rasgo lo constituye la multiplicidad de recursos pedagógicos para favorecer la construcción del conocimiento y el énfasis en la eficacia de los aspectos organizativos y administrativos; característica viable debido a la flexibilidad que tienen las propuestas apoyadas en TIC. Se reconoce además, que esta remozada idea puso el acento en la autonomía de los estudiantes para elegir espacios y tiempos para el estudio, lo que especifica que no debiera confundirse con el autodidactismo.

En este orden adherimos a García Arieto, que describe los componentes o elementos básicos que interaccionan en la realidad educativa: El alumno, El docente, Los materiales, Las vías de comunicación, La infraestructura organizativa y de gestión. Así, se establece que el alumno adulto deberá realizar su aprendizaje de manera autónoma y autárquica. La docencia no es directa, sino que se lleva a cabo por medio de distintas estrategias didáctico-tecnológicas, en cuya elaboración participan contenidistas, especialistas en la mediación de materiales, informáticos y los responsables de guiar el aprendizaje individual y grupal de cada cohorte.

La comunicación cuyo requisito es la bi-direccionalidad y retroalimentación, se establece con los docentes, los compañeros, los materiales y la institución y adopta distintas modalidades en función de la intermediación, del tiempo y del canal. Entonces, puede ser: Presencial o no presencial, Sincrónica o asincrónica, Real o virtual; que utiliza varias vías de comunicación en las que se apoya la educación a distancia, son los materiales impresos, audiovisuales o informáticos y llegan al estudiante a través de medios tradicionales o los actuales.

Se suma esto nuestro concepto de Coaching Educativo Virtual, donde el docente debe percibir a la distancia en un sentido amplio, desde lo ontólogico; expresado en las construcciones sintácticas que se usan para la interacción, que denotan lo emocional; entendido desde el grado de ira-felicidad-miedo que se percibe en el texto de intercambio, y de lo gestual que se observa virtualmente con el uso de emoticones. En un proceso de enseñanza y aprendizaje donde la interacción no se da solamente en el cara a cara, sino a través de envíos electrónicos (e-mail, foros, blog, telefonía y mensajería entre otras actuales y futura), es necesario agudizar el escuchar que parte de la observación amplia ya que las pasibilidades de entender empáticamente al otro se reducen en lo dimensional. Solución que en nuestro marco epistémico y ético se centra en lo tecnológico.

La infraestructura de una institución de enseñanza está conformada en lo macro por las siguientes unidades y funciones: Unidad de diseño y producción de materiales, Unidad de distribución de materiales, Proceso de comunicación, Proceso de conducción del aprendizaje, Evaluación, Unidades o centros de apoyo. Estos elementos, sus características y funciones diferencian sustancialmente los sistemas tradicionales y los basados en las TIC. Pensamos que nuestro modelo pedagógico debe condicionar las propuestas ya que, de la concepción que de él se tenga dependerá como se enfoquen los demás.

El ejercicio de la docencia debe ser, desde nuestro punto de vista, una acción cambiante. Partiendo de algún tipo de supuesto teórico que la sustente, hasta el diseño de las actividades de enseñanza-aprendizaje como producto a ser presentado ante los alumnos, debe ser encarado de una manera ágil, modificable, perfectible a través del tiempo, que permita obtener una mejora en la calidad de nuestra enseñanza. Es indudable, que al principio, es más cómodo para el docente adoptar una postura tradicional que le permita sentir seguridad en su “forma de hacer” frente a los alumnos. Todos los docentes han iniciado su práctica pedagógica desde este punto de partida, por los menos aquellos con los que se ha discutido este trabajo.

A medida que el docente se afianza en el desarrollo de su actividad, es frecuente que pase a un estadio tecnológico. De esta manera, con una seguridad más afianzada de en cuanto a “lo que los otros esperan de él”, puede obtener una serie de herramientas que le permitan asegurar un camino metodológico, tanto en el desarrollo de su propia práctica, como en la medición de los resultados que de esa praxis se han fijado.

Para obtener una racionalidad de este proceso, es posible que necesitemos bucear más allá de la responsabilidad del mismo docente. Deberemos seguramente ver la ausencia de una formación pedagógica de innovación en quienes están al frente de esa misión o, también, mirar las políticas educativas que les son impuestas (o la incongruencia de ellas) en el diario hacer de la escuela. Sin duda, también influirán los aspectos psicológicos y sociológicos, los cuales el mismo docente experimenta.

Desde las soluciones académicas adoptadas, en la producción académica asistimos a diario a la toma de decisiones basadas en una determinada ideología que pretende diferenciar el conocimiento de las simples creencias y que hemos escogido llamar académica para diferenciarla de la política mediatizada.

La construcción de los marcos teóricos desde los cuales enseñamos, investigamos, publicamos y aportamos al entramado social, son eso, constructos teóricos que heredamos o inventamos, consumimos o ponemos a disposición de los demás, pero siempre son lugares desde donde aceptamos o criticamos la diversidad de la realidad.

El Coaching Educativo Virtual como propuesta
El proceso educativo por Coaching Educativo Virtual (CEV) establece su hacer en tres pilares fundamentales, independientemente de los soportes tecnológicos que se usen para su aplicación, ellos son: Los (hiper)-materiales mediados comunicacionalmente y pedagógicamente como contenedores del conocimiento, la red de aprendizajes entre alumnos expresada en pedagogía mutua o cooperativa, y el docente tutor como guía de los haceres de los estudiantes (coach educacional)
La línea utópica que tracciona sobre el sistema diseñado, es la posibilidad de obtener individuos que se autodeterminen, en la idea de Gilles Deleuze, por medio del autogobierno en las variables de autonomía y autarquía. En este sentido, los procesos de enseñanza y aprendizaje a distancia, inducen notablemente al alumno bajo sus estímulos a desarrollar las habilidades de autoestudio y gestión personal que son un inicio del camino para satisfacer la idea primigenia de este párrafo, y que se representan en el esquema como el vértice superior del triángulo, ya que en el modelo se hace hincapié en la pedagogía del propio esfuerzo. -GRÁFICO II-
Los laterales que definen esta propuesta se componen, por un lado, con el apoyo que los materiales mediados comunicacional y pedagógicamente (Pietro Castillo y Otros) prestan al proceso y, por el otro; se explayan por una Red de Aprendizajes basada en la Pedagogía Mutua o Lancasteriana que sustenta al alumno en sus estudios (Escobar, Nazar y otros). La base de este esquema se da en la presencia de un Tutor/Facilitador que define una estrategia de CEV (Ontológico, Neurolinguístico, Sistémico, Cinésico) que ayuda al alumno a construir su conocimiento con fuerte incidencia en el liderato ejercido por el docente o coach educacional, que debe cumplir funciones y roles especiales que acompañen las construcción del conocimiento, apoyándose en un Modelo Integrador de la Tutirioa (ModInTu), en los términos de Cruz Flores (2006) –GRAFICO III-
Como aportes a los contenidos de la propuesta temática se utilizan conceptos de las Neurociencias, el Pensamiento Sistémico, el Aprendizaje Gráfico/Visual, las Técnicas de Estudio tradicionales adaptadas a la influencia de la TIC y la adquisición de las habilidades operacionales ofimáticas mínimas.

La implementación se presenta desde los resultados y la práctica, lo que la posiciona en el extremo de las Soluciones Académico-Tecnológicas por que, posteriormente, permite hacer un sano ejercicio de soluciones Académico-Metodológicas que facilitan la explicación teórica de sus métodos.
La introducción del concepto de “Coaching” Educativo Virtual es una innovación y deriva del término “Coaching” Pedagógico expresado por Macaluso, se diferencia de éste en que es una evolución que contempla las acciones educativas mediadas por la tecnología donde la asincronía existente entre la acción del docente-facilitador-observador y el estimulo ontológico que recibe el alumno, obliga a una mayor precisión en el lenguaje, donde se puedan inferir las dimensiones emocionales y no verbales en un espacio distinto, a un tiempo diferente y con una integración intelectual que el profesional debe realizar esforzando los tradicionales marcos teóricos, desde una visión trascendente que solo se adquiere cuando se practica la teoría. La acción tutorial requiere de cierto manejo del tema conceptual que se va a desarrollar a través del proceso; pero también, es necesario en su desarrollo poseer ciertas habilidades comunicacionales que van más allá de lo cotidianamente presencial. La aparición de este concepto construido desde el “entrenamiento deportivo” permite adoptar una visión sistémica y trascendente del “otro”, con el fin de ser una guía que no invade la autonomía, ni la autarquía; más bien potencia la autodeterminación por la convicción del sujeto en la elección del deber hacer y del deber ser.

El proceso educativo es fundamentalmente comunicacional, lo que induce fuertemente al estudio individual apoyado en grupos de trabajo. En esos exquisitos espacios donde el Tutor/Facilitador se encuentra con el alumno, debe ser un líder de excelencia con capacidad de escuchar y observar a su tutoreado en todas sus dimensiones, infiriendo desde lo ontólogico explayado en las nuevas formas de comunicación virtuales, aplicando para el caso de acción en lo presencial o no presencial las técnicas específicas para cada momento. En el esquema se presentan los principales componentes a tener en cuenta cuando se debe realizar un proceso de tutoría bajo este nuevo concepto. La formación de los tradicionales Tutores con estos elementos, podrá permitir su producción como Facilitadores, que podría mejorar los indicadores de las carreras a distancia.

El modelo CEV, introduce la necesidad de un atractor utópico, devenido para este caso en autodeterminación, junto a la necesidad de formar a los tutores en las herramientas de comunicación que involucren el uso de las esferas ontológicas, emocionales y gestuales (entendidas estas últimas como emoticones gráficos o textuales) a través de las cuales se expresan las personas, para convertirlos en verdaderos asesores del proceso educativo. De esta manera el docente o tutor se convierte en un facilitador del proceso, adquiriendo las habilidades de Coach, ya que posee un cierto saber, adquirido por la experiencia, la práctica continua y un esquema mental flexible y abierto que le permite ver desde dentro y desde afuera del campo, eso lo lleva a un nivel de sabiduría en el tema de que se trate y lo dota de una mayor habilidad para transmitir el fin que persigue. Aquí la Pedagogía es entendida, además, como Ejercicio de la Autarquía y la Autonomía que llevan a la Libertad. Esta acción se delinea dentro de una relación de interacción humana en la que una persona experta instruye a otro en el manejo de las herramientas necesarias para dominar la tarea o el oficio de que se trate, pero desde una perspectiva que va más allá de lo meramente conceptual. Como agregado es bueno pensar que Estas ideas también son útiles para realizar un Coaching de Equipos de Estudio.

La IdA3 del CEV
Como construcción de nuestra experiencia educativa en el nivel superior, hemos reflejado la adopción de una posición descentrada hacia la IdAt, que se basa en la integración de las ideas de varios autores y que denominados IdA3. Ella es:

Como Violeta Guyot pensamos que “ Cobran valor los intentos de repensar el conocimiento en el doble filo de la relación entre la teoría y la praxis. Así, situamos las prácticas docentes, investigativas y profesionales como prácticas del conocimiento que producen formas de subjetividad en el concreto acaecer de la praxis. El conocimiento, por una operación recursiva, puede volver sobre sí mismo para vigilarse, corregirse e incluir la intervención práctica, como un momento de la teoría en vistas a la acción juzgada epistemológicamente y valorizada éticamente en su mismo devenir” (Guyot, V. -2005-)

Adoptamos la Teoría General de Sistemas de donde miramos en función de las apreciaciones de Karl Ludwig von Bertalanffy, considerando sus amplias implicaciones en los niveles de organizaciones sociales e históricos. Este, concibió una teoría general capaz de elaborar principios y modelos que fueran aplicables a todos los sistemas, cualquiera sea la naturaleza de sus partes y el nivel de organización.

En los términos de Karl Popper reconocemos el valor de la historia en los hechos humanos. La teoría se ve influenciada por el conocimiento anterior a ella e influencia, sin duda, al conoci¬miento actual y futuro. En una suerte de espiral donde se reflejan las rupturas que producen un salto cuali cuantitativo en el saber.

La Ruptura del Paradigma vigente desde la ideas de Tómas Khun, marcan nuestro pensamiento.
La importancia de las Vigilancias según Gastón Bachelar, donde observamos que el conocimiento avanza desde una meta.

La usabilidad del “todo sirve/todo es útil” según Paúl Feyerabend, como “anarquistas del conocimiento”

La existencia de atractores, especificada por Ilya Prigogine como elementos que provocan la reacción de las cosas

De Immanuel Kant tomamos el concepto de que las intuiciones sensibles por sí mismas no engendran conocimiento, por lo que constituyen materia de conocimiento solo al someterse a la conceptualización por medio del entendimiento, operando así e nuestro aparato discursivo. Además compartimos la necesidad de establecer que cada uno debe asumir un imperativo categórico de:" Obra sólo según una máxima tal, que puedas querer al mismo tiempo que se torne en ley universal.", junto a " Obra de tal modo que uses la humanidad, tanto en tu persona como en la de cualquier otro, siempre como un fin y nunca meramente como un medio." , y que permita entender que" El ser es un fín en sí mismo. Tiene dignidad". En este contexto pretendemos responder a las preguntas kantianas: ¿Qué debo hacer?, ¿Qué puedo conocer?, ¿Qué puedo esperar?, ¿Qué es el hombre?

Ante la existencia de los Otros, la necesidad de descubrir la existencia de la ética. Con la concepción de la ética como un inútil que es la base de su conflicto original, asumimos la imposibilidad de una ética. Así, aparece la necesidad de la ética como un re-ligante y la búsqueda de un “sacrificio esencial” en el acto ético, de acuerdo con Rodolfo Lemos Morgan
De John Dewey que expresa que "el conflicto es el tábano del pensamiento", una Teoría del Conflicto donde se lo considera como un mecanismo de innovación y cambio social.

Aceptamos la metodología de la Investigación-Acción según Kurt Lewis como la de mayor probabilidad de impacto de sus resultados para el beneficio de la sociedad.
Para el desarrollo de la actividad se usan técnicas de Mentoring y Coahing, propendiendo a que estos adquieran verdadera autodeterminación en el proceso de investigación para la construcción de conocimientos (Autonomía, Autarquía, Responsabilidad-libre albedrio), con apoyo de la Pedagogía Mutua en el proceso del acompañamiento tutorial.

Concepto de Mentoring
“Distintos autores (Dalton, Thompson & Price, 1977; Hall, 1976; Levinson, Darrow, Klein, Levinson & McKeen, 1978; Kram, 1983) definen el mentoring como un intensivo intercambio interpersonal entre un mentor que provee apoyo, dirección y retroalimentación con respecto a las oportunidades en un campo y el desarrollo personal de un telémaco, a decir la persona que lo recibe.

La implantación de un programa de mentoring, o mentoría, implica asumir que dirigir no es sólo alcanzar los objetivos fijados, sino que también supone aprender, enseñar y enseñar a aprender a las personas y equipos que trabajan con nosotros y con los que compartimos vida laboral.
En el ámbito educativo, los programas de mentoría representan un enlace entre los participantes y los diferentes recursos que la Institución pone a disposición de la comunidad universitaria como las instalaciones, las actividades, etc., los cuales serían difíciles de detectar o de utilizar en un primer momento por los nóveles investigadores, debido a su gran variedad, su amplia gama de posibilidades y la gestión interna que posee cada uno.

El mentoring es una herramienta de desarrollo profesional. Un programa de mentoring supone un proceso mediante el cual una persona con más experiencia (el mentor) enseña, aconseja, guía y ayuda a otra (el telémaco) en su desarrollo personal y profesional, invirtiendo tiempo, energía y conocimientos, existiendo un intercambio interpersonal con retroalimentación (feedback).

Kram (1983, 1985) sugiere que hay cuatro fases en un proceso de mentoring: iniciación, cultivo o desarrollo, separación y redefinición. En la primera fase parece cobrar una especial relevancia el propósito del mentoring, la verbalización de las percepciones y las expectativas de mentores y telémacos, el conocimiento entre ambos, el establecimiento de objetivos y la planificación de las sesiones. En la fase de cultivo o desarrollo, el telémaco debe llevar una conducta proactiva mientras que el mentor guía la sesión, revisa los objetivos y los planes de acción, los éxitos y las dificultades que han surgido y establece las nuevas metas y actuaciones. La tercera fase, de separación, supone el comienzo de la independencia del telémaco respecto a su mentor. En la última fase se termina la relación de mentoring y hay una evolución hacia una relación más informal y de apoyo entre mentores y telémacos.

La participación debe ser de forma voluntaria tal y como recomiendan Tokar, Fischer y Subich (1988 o 98) y Allen (2003). En la facultad se suele establecer una cadena jerárquica entre los profesores-tutores, los alumnos/as mentores y los alumnos/as telémacos.”
https://portal.ucm.es/web/mentoria/concepto

Concepto de Coaching
“Aunque existe una creencia generalizada de que el término coaching es un anglicismo, por provenir de un vocablo de la lengua inglesa, tal creencia resulta ser falsa, pues desde el punto de vista etimológico, el término surge entre los Siglos XV y XVI en Hungría, específicamente en la ciudad de Kocs, donde la creación de un transporte con suspensión y gran comodidad, sobre todo si se les comparaba con los tradicionales, dio origen al término “Kosci szeker”, el cual era símbolo de excelencia entre las personas que de manera común se trasladaban hacia otras rutas turísticas de la época. Dicho término podría traducirse como “carruaje de Kocs” y constituye el primer antecedente del término Coach que se conoce en la actualidad (Ravier, 2005).

En este contexto es pertinente señalar que el término Coaching, conserva en gran medida, parte de su significado originario, referido al transporte cómodo de una persona, pues como lo señala Bou (2007):
El Coaching actualmente, también transporta a las personas de un lugar a otro, de donde están hoy, a donde les gustaría estar mañana, siendo el coach, simplemente un facilitador de este viaje, un acompañante de lujo en ese provechoso camino, pero nunca el máximo responsable de las decisiones que se van tomando, ni quien asume la pesada carga de cada paso” (p. 13).

Al analizar la cita anterior, puede notarse que el coaching, si bien es cierto que permite a la persona interesada obtener ayuda y asesoramiento oportuno en un determinado momento, no la exime de la responsabilidad de la toma de decisiones y el desarrollo de las actividades requeridas para asegurar el éxito. Pues su finalidad como lo señala Whintmore (2003) es mejorar el rendimiento de las personas, para lo cual busca liberar su potencial y así incrementar sus posibilidades de éxito a través de los factores que pueden potenciarlo y del estímulo de su capacidad de aprender a aprender.
Desde esta perspectiva y con atención en lo señalado por Bou (2007) el coaching puede definirse como un proceso “… sistemático de aprendizaje, focalizado en la situación presente y orientado al cambio, en el que se facilitan unos recursos y unas herramientas de trabajo específicas, que permiten la mejora del desempeño en aquellas áreas que las personas demandan” (p. 11).

Dicho proceso por su naturaleza educativa se sustenta en una serie de principios y valores que, aplicados de manera conveniente, podrían ayudar a incrementar el éxito de los participantes en situaciones de enseñanza y aprendizaje. En este orden de ideas Ravier (2005) sostiene que el coaching se sustenta en las teorías socráticas y en la aplicación de la mayéutica (pregunta sistemática) y dialéctica como métodos para poder buscar y descubrir las respuestas por sí mismos.

En este sentido, el Coach (quién pudiera ser representado en el contexto educativo por el profesor o tutor), tiene claro que el conocimiento no está en él, sino en sus coachees. Es por ello que la técnica del coaching se fundamenta según Ravier (ob.cit.), en la paradoja socrática en la cual entran en aparente contradicción dos elementos fundamentales, ya que por una parte: “no podemos confiar en nuestro propios conocimientos, pues muchos de ellos no tienen base racional (fundamento o razón de ser)” y, por la otra, “el conocimiento verdadero se encuentra en nosotros, si lo buscamos mediante las preguntas correctas” (p. 30). Se debe tener claro que el ejercicio del coaching requiere de su parte, de la adhesión a una serie de valores fundamentales que hagan posible el avance de los coachees. Dichos valores se relacionan con la honestidad, el respeto a las ideas ajenas, la tolerancia, la paciencia, la solidaridad, la comprensión y la humildad, entre otros.
http://www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1317-58152008000200013&nrm=iso

Actividades a realizar en el Aula:
• Establecer Grupos de Estudio integrados por docentes, alumnos y comunidad
• Inducir a los Grupos a generar proyectos de Investigación+Desarrollo+i tutoreados desde la perspectiva del Investigación+Acción+Participativa+Evaluativa.
• Supervisar la concreción de los Proyectos de I+D+i
• Debatir los contenidos presentados como teoría que conllevan a las competencias.
• Realizar prácticas en la sociedad.
• Generar la difusión de los resultados obtenidos por medio de Publicaciones en una la Revista de la Institución, TV, Radio, Internet, Diarios, y Congresos, entre otros.
• Exportar el Programa a otras Instituciones

Fundamentación institucional
La Institución en su espíritu de creación, fija como meta primordial la contribución al proceso de desarrollo y maximización de la formación científico-tecnológica, generando una verdadera cultura de la investigación, a través de la realización de una mayor capacitación constante, expresada como Tutorías (Acompañamiento Tutorial por Mentoring-Coaching), haciendo hincapié en conceptos transversales y transdiciplinares, comunes a distintos grupos y líneas de investigación.

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